Francia, tierra de conocimientos
La artesanía es un sector tan apasionante como crucial e históricamente arraigado en nuestro territorio. De hecho, su práctica tradicional forma parte de la historia de Francia y su saber hacer se transmite de generación en generación.
Sin embargo, la producción industrial ha frenado violentamente el desarrollo y la sostenibilidad de estos oficios artesanales. Acostumbrada al consumo de masas a menor coste, la artesanía ha ido decayendo en Francia, dando paso a un enfoque a menudo productivista, impulsado por la creciente deslocalización.
Sin embargo, en los últimos años, una concienciación generalizada ha permitido recuperar el valor del trabajo manual y del saber hacer. La creación francesa está recuperando su vitalidad y dinamismo. Se está desarrollando una nueva categoría de compradores informados, conocidos como consom'actores. Conscientes de los problemas medioambientales y éticos actuales, estos nuevos comportamientos se caracterizan por compras meditadas e informadas. Así, el acto de comprar se considera un acto significativo y valioso. ERRO se identifica con este comportamiento más responsable y desea participar ofreciendo total transparencia y una filosofía razonada.
Neo-artesanía: un renacimiento de nuestras habilidades
Además, la vuelta a la producción manual y artesanal tiene varias ventajas, como la comprensión total del material y la revalorización de los recursos que ofrece la naturaleza. Sólo un artesano en contacto con el material es consciente de su belleza y sus características propias. Se pone entonces en marcha una dinámica positiva y virtuosa de respeto a los recursos naturales, que son tanto más valiosos cuanto que son finitos.
Sin embargo, la vuelta a estos fundamentos forma parte de un enfoque moderno y contemporáneo. La tecnología, siempre que forme parte de un enfoque virtuoso y respetuoso, puede tener muchas ventajas: optimización del material, simplificación de tareas humanamente arduas y poco gratificantes... Se crea así una nueva visión de la artesanía, en el punto de encuentro entre modernismo y tradición. Lo llamamos neo-artesanía.
La neoartesanía permite la creación de piezas a medida, el trabajo de pequeñas cantidades y el diseño de piezas originales con operaciones de fabricación meticulosas que sólo el trabajo manual puede garantizar. Sin este enfoque, las piezas ERRO no podrían fabricarse, ya que son demasiado complejas y requieren demasiado tiempo para las líneas de producción industrial. Como guarnicioneros y marroquineros durante generaciones, nos basamos en nuestra herencia artesanal para garantizar la resistencia y la calidad de nuestras sillas de montar. El rendimiento del jinete y el bienestar del animal mejoran así.
La fabricación francesa, una vuelta a los valores auténticos
A través del consumo local, es un retorno a los valores auténticos y significativos que defendemos: el deseo de alejarse del consumismo omnipresente, el deseo de apoyar a nuestros artesanos y la excelencia del trabajo manual, el deseo de ofrecer piezas de calidad con acabados magistrales creados a partir de materiales nobles, el deseo de ofrecer un producto transparente que garantice el respeto de los derechos humanos. Por tanto, una pieza de ERRO no es sólo una pieza responsable. También es una pieza ética y transparente, que promete generar empleo local y una renovación del dinamismo regional y nacional.
Un contacto más humano, construido en torno a valores comunes
La artesanía es también una historia de encuentros y vínculos. La fabricación local y transparente tiene la ventaja de restablecer el contacto entre el cliente y el artesano. Con la creación de ERRO, queremos volver a infundir esta dimensión en el acto de compra. Un cliente de ERRO no sólo compra una pieza de marroquinería fina, sino que se une a una gran familia de personas unidas por el amor a las piezas bellas e impulsadas por valores comunes, crudos y auténticos.